Plaza de Almagro corral de comedias

Almagro

Entre las ciudades de mayor personalidad de Ciudad Real, destaca Almagro por su monumentalidad cercana, de escala humana, próxima a sus habitantes y a los que la visitan.

Armónica sucesión de casas castellanas, muchas de ellas blasonadas, de portadas historiadas que invitan a la curiosa contemplación del que va de paso; paredones encalados, rejas de forja, suelos de piedra, aleros de barro y cinc… y patios; patios recoletos, compartidos, monumentales, con columnas de piedra o mármol que soportan capiteles y zapatas de madera de mil formas.

Y todo ello formando un entramado  que parece proteger la gran plaza mayor, antiguo patio de armas del palacio del Gran Maestre de la Orden, única, sorprendente, donde las ventanas son el espejo de sí misma.

Se ve que el ser la cabeza del Campo de Calatrava le sienta bien a esta población rodeada de volcanes, de tierras del mismo color del hierro oxidado y que esconde, tras la más humilde de las entradas, un templo del teatro, el Corral de Comedias que la ciudad recuperó para hacerla aún más universal, más abierta, más amable y más sana.

 

Ilustración Almagro