Foto aérea de la Motilla del Azuer y el pozo

La Motilla del Azuer

Un monumento arqueológico en la llanura de inundación del río Azuer, afluente del Guadiana, que tras 40 años de investigación sigue mostrando los secretos de una sociedad que vivió en la Mancha hace más de cuatro  milenios.

Con aspecto de fortaleza circular, la domina una torre central a la que se accede tras un recorrido laberíntico entre murallas, que protegen el bien más preciado en el tiempo que estuvo habitada: el agua.

Un profundo pozo abasteció a una reducida población de agricultores y ganaderos que al parecer proporcionaban alimentos a los poblados de altura contemporáneos, situados en lugares bien defendidos controlando los pasos clave de las montañas.

Las motillas, que no llegan al medio centenar ,  por su localización en los lechos de los ríos y su distribución en este espacio geográfico concreto de la meseta, conforman una cultura propia, dentro del periodo conocido como Edad del Bronce, por el dominio técnico de este metal.

Su visita nos transporta a esa época, recorriendo espacios, silos de almacenamiento de grano, hornos cerámicos, enterramientos y sobre todo asomándonos al pozo más antiguo de la península, la primera evidencia del aprovechamiento del agua subterránea en la prehistoria.

La Motilla del Azuer es objeto de diversas interpretaciones, desde su origen como respuesta a una gran crisis climática, a otras que lo relacionan con objetos y fenómenos astronómicos de más difícil comprensión, pero que remueven en todos nosotros el gusanillo de lo misterioso,  la parte espiritual de esas comunidades a las que no puede llegar el método arqueológico pero si nuestra imaginación.