Orilla de las Lagunas de Ruidera

Parque Natural de las Lagunas de Ruidera

Ruidoso el río Guadiana saltando de laguna en laguna, una docena de saltos y rápidos hasta la cascada del Hundimiento, define el paraje decano de la conservación por sus valores paisajísticos.

Aquí se rompe el Campo de Montiel en una gran fractura en la que se acumula el agua que surge del interior de la tierra, formando lagunas  en una combinación misteriosa de blanca cal cristalizada sobre musgos que construye  barreras y los farallones calizos teñidos de rojo hierro que custodian al río en su recorrido.

Esas barreras, creadas milímetro a milímetro a lo largo de miles de años, son la clave del origen de las lagunas y lo que las convierte  en un paisaje que sólo encuentra paralelo al otro extremo del Mediterráneo.

Única es sin embargo su leyenda y su misterio, interpretadas en la obra de mayor significado de la literatura universal, a la que estará siempre unida.

Ruidera ofrece en cualquier época del año oportunidades de observación, paseo entre sabinas, navegación, recreo y disfrute.

Cuando estas aguas con su muestrario de colores, del azul aguamarina al verde esmerada, abandonan las lagunas, se enfrentan a una árida y casi infinita llanura que acabará haciéndolas desaparecer pasando a la obscuridad y el silencio del que disfrutan las aguas subterráneas.

Ilustración Lagunas de Ruidera